La bruja del bosque, la señora cuervo, la emperatriz ; son algunos de los nombres que la gente del pueblo le ha puesto a Madame Corax. Pocas veces se le ha visto vagar en el bosque, sin embargo es común escuchar su sonoro graznido.
Se dice que las almas atormentadas del bosque se convierten en sus espectrales esclavos y le siguen en busca de nuevas almas por recoger.